Geckos

Gecko Leopardo
HISTORIA
El Gecko leopardo (Eublepharis macularius) fue descrito por primera vez como especie por el zoólogo Edward Blyth (Inglaterra, 1810 – 1873) en 1854. Blyth es conocido por ser precursor de la teoría de la Selección Natural y uno de los fundadores de la zoología de la India. De hecho, el mismo Charles Darwin, contemporáneo de Blyth, recurrió a él como experto.
El nombre genérico Eublepharis deriva del griego al combinar los términos “Eu” (verdadero) y “Blephar” (párpado). El motivo para la elección de este nombre radica en la característica de estos geckos de poseer párpados, a diferencia de otras especies de geckos.
El nombre específico macularius deriva del latín “Macula” que significa mancha o punto, en referencia al aspecto moteado de la piel de esta especie. En un futuro, dada la tendencia actual a la selección de fases con pocas o ninguna mancha, el término quizá deje de explicarse por sí mismo.
Han sido descritas un total de cinco subespecies dentro de la especie Eublepharis macularius, algunas de ellas a finales del Siglo XX. Por orden cronológico de descripción son las siguientes (entre paréntesis figura el nombre de quien lo describió y el año):
Eublepharis macularius macularius (Blyth, 1854)
Eublepharis macularius fasciolatus (Günther, 1864)
Eublepharis macularius afghanicus (Börner, 1976)
Eublepharis macularius montanus (Börner, 1976)
Eublepharis macularius smithi (Börner, 1981)
El gecko leopardo se ha convertido durante los últimos 30 años en uno de los reptiles más populares -si no el que más- mantenidos y criados en cautividad. Es una mascota ideal para principiantes en el mundo de la terrariofilia debido a sus pocas exigencias y a que toleran amplios rangos de parámetros del terrario como iluminación, temperatura y humedad. Asimismo son animales mansos, en absoluto agresivos con el ser humano salvo muy raras excepciones.
Se unen a sus ventajas su pequeño tamaño, que permite mantenerlos en terrarios de dimensiones contenidas, y su extraordinaria belleza merced a la enorme variabilidad de fenotipos que se han conseguido mediante la cría selectiva. Son, además, animales de precio no muy elevado y relativamente fáciles de criar en cautividad.
Hoy día prácticamente todos los geckos leopardo que se venden en el mundo son nacidos en cautividad. Aún así, en la actualidad todavía se llevan a cabo pequeñas importaciones, generalmente destinadas a criadores profesionales a gran escala que buscan -con ejemplares cazados en su hábitat natural- aumentar la diversidad genética y mantener líneas no consanguíneas en sus camadas.
Hábitat natural
El gecko leopardo habita en algunas zonas de Pakistán, Afganistán, noroeste de India, y de forma más aislada en áreas de Irán e Irak. Estas zonas se caracterizan por la presencia de un terreno desértico pedregoso, con mesetas rocosas, abundancia de guijarros y escasez de arena. Es lo que se cEn geografía se define “desierto” como una zona de precipitaciones escasas (inferiores a 250 milímetros al año) y terreno árido, pero no necesariamente de arena, que es la imagen que solemos visualizar cuando pensamos en un desierto. Lo que va intrínsecamente unido a la definición de desierto es su sequedad, no la presencia de arena. De hecho, menos del 20% de los desiertos del planeta son de arena. El suelo de las zonas habitadas por el gecko leopardo es arcilloso o rocoso y con escasa vegetación compuesta por algunos arbustos como el Zygophyllum. En caso de existir zonas arenosas al alcance de los geckos en sus hábitats, es más frecuente encontrarlos en otras zonas con suelos más compactos y firmes.onoce con el término árabe hamPara tener presente cómo es el clima en la zona podemos poner como ejemplo el clima en Rajasthan, el mayor estado del noroeste de India, limítrofe con Pakistán. Los rangos de temperatura (ºC) y precipitaciones (mm) en las diferentes épocas del año son los siguientes:
Enero-Marzo (invierno)
10 ºC – 27 ºC - 4mm-7mm
Abril-Junio (pre-monzón)
24 ºC – 45 ºC - 11mm-30mm
Julio-Septiembre (monzón)
21 ºC – 35 ºC - 100mm-165mm
Octubre-Diciembre (post-monzón)
13 ºC – 30 ºC - 3mm-8mmada o hammada (en árabe, حمادة ḥammāda).
Por tanto, podemos resumir el hábitat original de los geckos leopardo en los siguientes términos. Esto es especialmente importante a la hora de planificar el que será el hábitat de nuestros geckos en el terrario:
Seco, con muy escasas precipitaciones, especialmente de diciembre a junio.
Temperaturas elevadas, en especial de abril a septiembre, con mínimas en torno a 20ºC y máximas sobre los 40ºC.
Terreno pedregoso, con escasez de arena o arena muy compactada y abundancia de rocas y guijarros.
Escasa vegetación.
Comportamiento
1. HÁBITOS DE VIDA:
Los geckos leopardo son, como muchos otros geckos, animales de hábitos crepusculares y nocturnos. Durante el día es habitual que permanezcan en sus refugios, escondidos y durmiendo debajo de las rocas o en el interior de cuevas para protegerse del calor excesivo, mostrándose solo activos al alba y al anochecer, cuando las temperaturas son más favorables. Aún así, incluso durante el crepúsculo y las horas nocturnas no son animales excesivamente activos, moviéndose cortas distancias alrededor de sus refugios para buscar alimento.
Suelen vivir en colonias de unos 50-100 individuos. Los machos son muy territoriales. Se relacionan poco con otras especies, no siendo frecuente observarles junto a otros animales en su entorno natural.
Los geckos leopardo son animales terrestres. A diferencia de otros geckos no poseen lamelas en sus pies y manos, característica que permite a otras especies de geckos trepar por superficies verticales incluso pulidas como el cristal. Por contra, los eubles están equipados con pequeñas y afiladas uñas en cada uno de sus dedos, lo que les permite trepar por superficies rugosas como las de las rocas, y excavar en el suelo.
Son animales ectotérmicos. Absorben calor durante el día, mientras duermen, para poder cazar y digerir sus presas durante la noche. La mayoría del calor es absorbido por los eubles desde el suelo a través de la fina piel del abdomen.
En cautividad su comportamiento es tranquilo. Son animales activos al comienzo y al final del día y durante las horas de oscuridad. Durante el día lo habitual es encontrarles descansando en sus refugios aunque ocasionalmente hacen visitas al exterior. Durante la tarde es más frecuente verlos con actividad en el terrario.
Durante los ratos que pasan fuera de los escondites es habitual observarlos en su pose activa, tan solo apoyados en el suelo con las cuatro patas y a veces con el extremo de la cola, pero sin tocar el suelo con el abdomen. Sin embargo cuando deciden descansar o necesitan calentar su cuerpo apoyan el abdomen contra el suelo, del que reciben calor, y es frecuente observarles dormidos con las patas delanteras o traseras característicamente estiradas.
2. LONGEVIDAD:
La longevidad media del gecko leopardo es de 15-20 años. No son inusuales los casos descritos de ejemplares que han vivido hasta 25 años en cautividad. Circula por diversos sitios un caso de un gecko leopardo con una supervivencia en cautividad de 39 años, pero desconocemos si el caso está documentado.
Es un dato importante cuando estamos planteándonos cuidarlos en casa como mascotas, especialmente cuando son los niños los que asumen la responsabilidad. No se trata de animales más “de paso”, como puedan ser un pez o un hámster, sino un compromiso que se adquiere a largo plazo.
3. ALIMENTACIÓN:
En cuanto a sus hábitos alimentarios, éstos se ven influidos por el hecho de ser animales ectotérmicos. Los animales endotérmicos generan calor a partir de la energía química de los alimentos, y por tanto necesitan ingerirlos a diario. Los geckos leopardo, como el resto de reptiles y animales ectotérmicos, no necesitan alimentarse a diario y pueden permanecer incluso meses sin ingerir alimento. Pero en cautiverio, se recomiendo darle de comer diario a los geckos bebes y juveniles, pero a diferencia de un adulto puede ser cada dos días (un día comen, y dejas pasar dos sin alimentar, y se repite es mismo procedimiento) o puede ser un día un día no!
Son reptiles insectívoros, que solo ven atraído su instinto de alimentación por insectos vivos, es decir, en movimiento. En su hábitat natural la comida puede ser abundante o muy escasa dependiendo de la época del año, la climatología del momento y otros factores. Por ello, han desarrollado un sistema de almacenaje de reservas en su cola. Es allí donde acumulan la grasa, de la que pueden alimentarse en épocas de escasez, y es la causa del característico aspecto de la cola de un gecko leopardo sano, que presenta una cola carnosa y rolliza.
4. COMUNICACIÓN:
Los geckos en general se distinguen de otros lagartos por la emisión de sonidos en sus interacciones con otros animales de su especie. De hecho, los geckos son los únicos reptiles que vocalizan sonidos, en el sentido estricto del término “vocalizar”. La emisión de sonidos es particularmente frecuente en las crías, que reaccionan ante cualquier amenaza con la emisión de un sonido agudo y muy característico, similar al que produce el aire saliendo poco a poco de un globo mientras mantenemos apretada su boquilla. Sin embargo, vocalizan sonidos durante toda la vida, en ocasiones relacionados con situaciones que no les hacen sentir confortables (cuando son manipulados, cuando tienen hambre…) o para comunicarse entre ellos en cierto modo.
Es muy interesante asimismo el lenguaje corporal que desarrollan estos pequeños lagartos. Hay varias situaciones ante las que el animal provoca ciertos movimientos, fundamentalmente de la cola, aparentemente con distintos propósitos:
Cuando están acechando a una presa, es muy frecuente que ejerzan movimientos del extremo de la cola, de un lado hacia el otro, con una cadencia de entre 5 y 10 por segundo. Este movimiento lo realizan en el momento justo antes de lanzarse sobre su presa, y quizá les ayude a mantener la estabilidad durante el lanzamiento del cuerpo hacia adelante. Es curioso observar que suelen mostrar este comportamiento ante presas difíciles de capturar como los grillos, y sin embargo cuando se enfrentan a un animal de movimientos lentos como un gusano, que son capturados con un salto más pausado debido a que no pueden huir, la cola permanece prácticamente inmóvil.
Producen otro movimiento de la cola, similar en cuanto a que es el extremo de la cola el que se mueve, pero muchísimo más rápido, que es el que se produce durante el apareamiento, fundamentalmente en los machos. Aunque algunas hembras lo producen en ocasiones, quizá como señal de aceptación de la cópula, son en general los machos los encargados de esta danza, en la que la cola se mueve de lado a lado con una frecuencia tan alta que es incluso audible, produciendo un zumbido muy característico que nos alerta de que en el terrario hay actividad amatoria.
Por último, es muy característico otro movimiento de la cola, muy diferente a los anteriores, que suelen ejercer las hembras como señal de rechazo al macho acosador y tanto machos como hembras cuando se ven amenazados o incomodados por determinadas situaciones, especialmente los individuos más jóvenes. Este movimiento consiste en elevar toda la cola en vertical, pudiendo después ser movida de lado a lado, mientras mantienen las patas estiradas quizá para aparentar mayor envergadura.
5. OLFATO:
Los geckos leopardo, como otros reptiles, poseen el denominado “órgano de Jakobson“, situado en el cielo de la boca, y que puede ser considerado similar a nuestro sentido del olfato. Los eubles pueden captar los aromas presentes en aire sacando la lengua fuera de la boca y llevándola posteriormente al paladar. Es un comportamiento que ejercitan inmediatamente ante la presencia de un olor nuevo en el aire, como puede ser la presencia de nuestras manos o de un individuo o elemento decorativo nuevo en el terrario. Los geckos “chupan” el aire o cualquier elemento para interpretar su significado.
A pesar de poseer párpados móviles, hecho que les diferencia de otros geckos, los eubles utilizan también la lengua para mantener la higiene e hidratación de los ojos.
6. AUTOTOMÍA:
Como otros lagartos, los geckos leopardo tienen la habilidad de desprenderse voluntariamente de la cola en caso de sentirse en peligro, habilidad conocida como autotomía. Si el animal es capturado por la cola o se ve en peligro de inminente captura por un depredador desprenderá su cola del resto del cuerpo.
El propósito de esta automutilación es triple: en primer lugar, la cola separada del cuerpo tiene la capacidad de permanecer en movimiento dando sacudidas durante varios minutos, en ocasiones hasta treinta, lo cual puede distraer la atención del depredador mientras el gecko trata de ponerse a salvo. En segundo lugar, el desprendimiento de la cola hace al animal más ligero y aumenta las probabilidades de poder escapar con éxito, teniendo en cuenta que la cola representa aproximadamente el 40% de la longitud del animal. Por último, la autotomía permite huir a un gecko que ha sido mordido o atrapado por la cola.
El mecanismo de la autotomía permanece no aclarado en algunos puntos, pero se conocen algunos hechos que permiten que suceda:
La adaptación más patente son los planos de fractura, bicapas de tejido conectivo fibroso que atraviesan la mayoría de las vértebras de la cola y facilita su fractura. Estos planos de fractura intravertebral también subdividen los segmentos musculares y adiposos. Durante la autotomía, la cola es desprendida a nivel de uno de los planos de fractura, resultando en la división de la mencionada bicapa y segmentación de la vértebra, la musculatura y la grasa.
Una segunda e importante adaptación estructural para la autotomía es la modificación de la arteria caudal. La arteria caudal representa el principal aporte sanguíneo a la cola y atraviesa longitudinalmente toda la longitud de la misma, por delante de la columna vertebral. Esta arteria se caracteriza por la presencia regular de gruesos esfínteres de músculo liso. Estos esfínteres se distribuyen a lo largo de la arteria caudal de tal forma que cada uno está localizado inmediatamente por encima de cada plano de fractura. Una vez ocurrida la autotomía el esfínter más cercano al nivel de la fractura se cierra, evitando así la pérdida de sangre.
El animal que ha perdido su cola gracias a esa habilidad llamada autotomía volverá a generar una cola nueva, en el proceso conocido como regeneración. La nueva cola será funcionalmente activa, permitiéndole ejercer sus funciones incluido el acúmulo de grasa, aunque será diferente desde el punto de vista anatómico. Las colas regeneradas son, en general, de menor longitud y de mayor grosor que las originales, careciendo por lo general de las características estrías transversales. Las vértebras son reemplazadas por un cono cartilaginoso hueco y la médula espinal es restaurada de forma incompleta. Es muy llamativo el límite entre la cola original, que conserva las estrías, y la cola regenerada de aspecto más liso.
7. AGRESIVIDAD:
Los geckos leopardo no son agresivos en absoluto con el ser humano, lo que ha contribuido al espectacular aumento de su popularidad como animales de compañía, al ser no solo uno de los reptiles más fáciles de mantener en cautividad sino también uno de los más dóciles. A pesar de que ningún reptil debe ser manipulado con frecuencia cuando es mantenido como mascota, la tarea de su manejo cuando resulta imprescindible es sencilla y carece de riesgos.
Todo lo más que puede ocurrir es que una cría asustada se abalance contra nuestra mano si tratamos de cogerla, o que un adulto confunda nuestra mano con alimento. Esto último es extremadamente infrecuente y, en cualquier caso, inofensivo para el ser humano. La mordida del euble no es potente y apenas o nada dolorosa.
8. TERRITORIALIDAD:
Los machos son territoriales. Pueden determinar el sexo de otro gecko oliendo ciertas sustancias químicas de la piel que actúan como feromonas. Los machos responden con un comportamiento agresivo ante otros machos mientras que ante la presencia de una hembra exhiben un comportamiento de cortejo.
El comportamiento de un macho ante la presencia de otro consiste en levantarse lo más posible del suelo estirando las patas, arquear el dorso del cuerpo e hinchar la lengua en actitud agresiva. A continuación, si el macho acosado no huye, comenzará haciendo pequeñas carreras hasta alcanzar a su adversario, propinando rápidos y potentes mordiscos. Estos ataques pueden producir desde simples laceraciones en la piel del oponente hasta mutilaciones severas.
9. HIGIENE:
En lo que se refiere a sus costumbres de aseo, son animales que no producen ningún olor característico ni desagradable, salvo por el de sus deposiciones. Cualquier aficionado que mantenga un euble en cautividad habrá notado que suelen elegir un sitio determinado del terrario para hacer sus deposiciones, no cambiando habitualmente de lugar una vez elegido.
10. MUDA:
Como todos los reptiles, los geckos leopardo mudan su piel cada cierto tiempo, lo cual forma parte inherente de su metabolismo y su proceso de crecimiento. Las mudas son mucho más frecuentes durante la juventud, pero se mantienen a lo largo de toda su vida. Es frecuente observar en los días previos a la muda que la piel adquiere un tono grisáceo o blanquecino, deslucido, que enmascara el color habitual del animal. También es frecuente que durante los días que rodean a la muda de la piel disminuya la ingesta de alimentos.
La muda del euble comienza en general por la cabeza, y es habitual que se complete en poco tiempo, incluso en solo unos minutos, aunque ese tiempo puede ser superior dependiendo de factores individuales y de factores externos como la humedad ambiental. Suelen restregar la cabeza contra algún elemento duro del entorno, como una rama o una roca, hasta que una buena parte de la piel de la cabeza está desprendida y pueden acceder a ella con la boca.
A partir de ese momento el proceso se completa mordiendo y estirando la piel, que se va desprendiendo y es a menudo ingerida sin dejar rastro. Este hábito de ingerir su propia piel, conocido como ceratofagia, es de significado desconocido, aunque puede tener relación con diferentes hechos como el reciclado de nutrientes o como mecanismo de defensa para evitar que los depredadores encuentren la muda y localicen a su propietario.